El cacao puro es considerado uno de los muchos superalimentos, ya que aporta numerosas propiedades para la salud física y mental y proporciona beneficios que afectan a nuestro sistema nervioso, de forma que son capaces de influir en nuestras emociones. Pero, sin duda, la gran fama de este producto natural rico en polifenoles (antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro y ciertas enfermedades) se la da su intenso sabor y su aporte de energía y vitalidad que proporciona una sensación placentera de bienestar innegable. Es por ello que a muchas personas les aporte pequeñas dosis de felicidad, hasta el punto de convertirse en un ingrediente que no puede faltar en sus cocinas.
En cuanto a nutrientes, el cacao puro aporta muchísimos minerales tan fundamentales como el hierro, calcio, potasio o magnesio, en fibra o en vitaminas como E, B1 y B2, consideradas ‘multitareas’ debido a que se encuentran envueltas en numerosos procesos fisiológicos, desde el metabolismo energético y la salud cardiovascular hasta el soporte para la condición cognitiva.
Beneficios del cacao puro
Antes de enumerar los beneficios del cacao puro, hay que distinguir este superalimento del chocolate, que se obtiene a partir de la mezcla de azúcar con la masa del cacao y la manteca de cacao, y por tanto aporta una dosis mucho más calórica y menos saludable. Mientras 100 gramos de chocolate aportan alrededor de 530 calorías, 100 gramos de cacao puro rondan las 330 y, además, sus ácidos grasos saturados ayudan a proteger los niveles de colesterol (tanto de HDL como LDL).
Proporciona energía y estimula el sistema nervioso
El cacao puro es un superalimento, por lo que destaca por ser tremendamente energético, por lo que ayuda a nuestro cuerpo a recuperar fuerzas y a cubrirlo de energía y vitalidad en situaciones de cansancio físico y mental. Además, al elevar el flujo de la sangre, mejora las funciones cognitivas y ayuda a mantener la atención; por ello se dice popularmente que consigue mantenernos más activos.
Mejora el estado de ánimo
Este alimento natural ayuda a la producción de endorfinas, hormonas que mejoran el estado de ánimo. Pero, además, hay una sustancia responsable de esa sensación de bienestar emocional que nos aporta una porción de cacao puro al consumirlo. Se trata de la feniletilamina, que pertenece a la clase de las anfetaminas y se produce directamente en el cerebro, estimulando el sistema nervioso y proporcionando una excitación de las emociones muy por encima de lo habitual.
Estimula el sistema digestivo
Una propiedad poco conocida del cacao puro es su poder sobre el sistema digestivo, que ayuda a regularlo y a hacer frente a problemas como el estreñimiento y otros relacionados con la flora bacteriana.
Cuida del corazón y del sistema circulatorio
Gracias a su riqueza en antioxidantes, el cacao puro es una joya para nuestro sistema circulatorio. Consumirlo –como cualquier alimento saludable, en su medida y dentro de una dieta sana y equilibrada– ayuda a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares y del corazón, además de reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. Además, estos antioxidantes son capaces de prevenir la acción negativa de los radicales libres en nuestro organismo, lo que se traduce en que ayudan a retrasar la degeneración de las células y con ello la aparición de otras muchas enfermedades.
Antes de incluir el cacao puro en la dieta diaria, se debe tener en cuenta que este producto natural contiene trazas de cafeína, por lo que es desaconsejable su consumo en caso de hipertensión arterial o en personas demasiado nerviosas.
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